CON LOS NIÑOS DE NUESTROS COLEGIOS: CONOCE TU PUEBLO

                                                    (En la Fuente Vieja y la calle del Lagar)
Hay experiencias en la vida que nos enriquecen hasta límites insospechados, a pesar de lo insignificantes que puedan parecer a simple vista, pues, ya se sabe, en muchas ocasiones los árboles nos impiden ver el bosque, es decir, las anteojeras nos privan del encanto que desprenden y transmiten las pequeñas cosas. No es nuestro caso hoy, por lo que ahora explicamos.

Con motivo de la Semana Cultural y de la celebración del Día del Libro, actividades que van ayuntadas en los centros de enseñanza, los colegios públicos de nuestro pueblo (Las Eras y Fray Alonso Fernández, esto es, las Escuelas desde siempre), han requerido la colaboración de las gentes del Colectivo Cultural Chinato.

                                       (Manuel Vivas nos habla de la tradición familiar artesana)
Y con ellos hemos estado un par de días, y aún nos restan al menos otras dos jornadas más para las próximas semanas, ya que faltan dos grupos del Fray Alonso que también desean hacer esta inmersión en la savia de sus raíces.

La sencilla actividad que hemos llevado a cabo con los escolares, acompañados de profesoras y profesores en número suficiente para cumplir las ratios que exige la autoridad educativa para estos eventos, ha sido la de recorrer calles y plazas del pueblo, rincones típicos, monumentos y otros espacios de interés. La finalidad, según les manifestamos al inicio del recorrido, era:  "Al acabar,  tenéis que conocer un poco mejor el lugar donde habéis nacido, donde vivís con vuestros padres y abuelos, donde estáis escolarizados, donde jugáis con vuestros amigos y compañeros, donde estáis creciendo en estatura, raciocinio y saber".

                                (En la portada norte de la Iglesia Parroquial de San Juan Bautista)
Charo, Rosendo, Agustín, Vicente, Florentino. Cuaderno en ristre y receptividad a tope, los niños nos han deparado dos mañanas inolvidables. Ante la extrañeza y curiosidad de los vecinos adultos con quienes nos encontrábamos por las calles, hemos comentado con los niños diversos aspectos de la historia y de la cultura local.

                                  (En la Plaza de San Gregorio)

La actividad finalizó en el marco incomparable de la iglesia parroquial y sus aledaños. Y al igual que cuando nosotros, los mayores, éramos niños y adolescentes, les permitimos la experiencia de subir a las campanas.

                                           A la alegría de los escolares unimos flores  de la primavera